Los árboles y las plantas tienen un lema y es el de vivir gastando la menor energía posible, porque su objetivo es desarrollarse y poder conseguir su meta que es la de producir las semillas para poder seguir manteniendo su especie. Esto suele pasar sobre todo en árboles que crecen en grupo, ya que como hemos comentado con anterioridad solo gastan lo necesario.
¿Qué sucede cuando hay un grupo de árboles que nacen de semilla ó son plantados de muy pequeños?
Cuando el árbol inicia su crecimiento su objetivo es, sobre todo si hay competencia, es iniciar una carrera hacia lo más alto, si se encuentra en la zona del centro del grupo, solo se preocupará de crecer y reproducirse, los que están en la zona de los laterales ya tienen otro objetivo, que es el de crear unas grandes raíces de anclaje para evitar que el viento los derribe. Esto no lo necesitan los que están en la zona del interior ya que la fuerza del viento la absorben los de la periferia.
¿Porqué sucede?
Muchas veces es debido a la intervención de las personas, ya que eliminan algunos de los que están bien anclados y esto hace que acaben por caer algunos de los que no están acostumbrados al aguante del viento. Si os fijáis, en algunos bosques en los que se realizan aclareos para sacar la madera ó para que otros árboles tengan un tronco más grande, se pueden ver algunos de ellos caídos. También suele suceder en la propia naturaleza pero es para dar prioridad a las nuevas generaciones, ya que parece ser que está el abuelo, el padre y el hijo. En los parques de las ciudades también suele pasar lo mismo, sobre todo en las zonas donde hay grupos. En las zonas de césped ó de riego suelen caer muchas veces por el viento, porque al no necesitar tener un sistema de raíces para buscar alimento y anclarse fuerte, acaban en el suelo.
Cuando estudiábamos biología arbórea nos contaron una experiencia que nos gustaría compartir con vosotros.
Llamaron a nuestro profesor desde un lugar donde sin saber porqué los árboles se caían sin motivo aparente, pero empezaron a indagar y se dieron cuenta por el estudio de los anillos y la historia del lugar, que desde el año 1.960 al 1.980 era una zona donde las familias se iban a pasar el domingo con su coche y esto hacía que se compactara el suelo, pero lo más curioso que los problemas surgieron en los años 90. Esto demuestra que en la naturaleza hay cosas que hacemos hoy y que tardan algunos años en demostrar aquello que hemos realizado mal.
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