¿Por qué la agricultura ecológica produce frutas más dulces y verduras más sabrosas que la convencional?

Las frutas ecológicas son más dulces porque crecen de forma más natural, maduran mejor en el árbol o planta, y concentran más azúcares gracias a un cultivo más respetuoso con los ritmos naturales de la planta.

Las plantas cultivadas con fertilizantes químicos suelen crecer más rápido. Esto hace que no se tenga la concentración de azúcares necesarios. En cambio, en la agricultura ecológica y abonos naturales, el crecimiento es más lento favoreciendo una mayor acumulación de azúcares y antioxidantes, que mejoran sabor y aroma. Los azúcares son la reserva de energía para las células de la planta.

Las plantas cultivadas de forma ecológica, al no recibir ningún producto químico, para los tratamientos de las plagas y abonos químicos, experimentan un estrés controlado, que les hace que la planta produzca productos para su propia defensa y la reserva de energía. como es en el caso de la fruta, haciéndola mucho más dulce. 

Las frutas convencionales, especialmente aquellas cultivadas con sistemas intensivos de riego y fertilización química, suelen tener más contenido de agua, lo que hace diluir los azúcares existentes en las plantas. Las frutas cultivadas de forma ecológica, al crecer mucho más lentas y con menos cantidad de agua, pueden tener una concentración más alta de azúcares, dándoles un gran sabor.

Una planta bien alimentada y equilibrada hace que pueda sintetizar más azúcares durante la fotosíntesis y almacenarlos en los frutos, dando lugar a unos frutos de calidad.

La descomposición de materia orgánica libera nutrientes esenciales para todo el ciclo de la vida de la planta, como es el nitrógeno, fósforo y potasio. Este último es fundamental para el transporte de azúcares dentro de la planta hacia los frutos. Más potasio disponible mejor acumulación de azúcares en los frutos y más dulces.

La maduración más gradual que se produce gracias a la materia orgánica permite que se acumulen mejor los azúcares y compuestos aromáticos, y el resultado es un sabor más intenso.