Me gustaría compartir un tema que creo que puede ser interesante para muchas personas y sobretodo para nuestros mayores.
En estos últimos años he visto personas mayores que por razones de convalecencia, se han iniciado en el cuidado de las plantas ó han vuelto a su cuidado, he podido comprobar que su calidad de vida y su estado de ánimo han mejorado mucho. Después de estas experiencias me he dedicado a orientar y a ayudar a toda aquella persona que lo ha necesitado.
Hay personas que comentan que cómo lo pueden hacer, ya que no tienen jardín ni parque cercano, la respuesta es hacerse de plantas de interior que también nos proporcionan grandes beneficios.
Una experiencia muy bonita.
Os voy a comentar algún caso de los que más me ha sorprendido:
Una persona a la que nunca le habían gustado las plantas ni las flores.
Pasó toda su vida sin ni siquiera regar alguna, si le regalaban una, la planta acababa por secarse y por consiguiente iba a parar al cubo de compostaje.
Pasaron los años y tuvo que estar convaleciente en el hospital, cuando salió, durante una temporada le dió por mirar las plantas de los vecinos que le llamaban la atención. Un día se animó y les pidió a sus vecinos si le podían dar unos esquejes para plantarlos y ver que pasaba. Cogió unas botellas de plástico, las cortó, les hizo un agujero, les puso tierra del suelo y puso los esquejes, cada día que se levantaba lo primero que hacia era ir a ver sus esquejes como estaban, cuando vió que todos le agarraron se animó a hacer más y a comprar otras, cada vez se veía más alegre. El jardín empezó a crecer y cada vez estaba más bonito. Hoy en día está todo precioso y hasta a la hora de comer intenta estar cerca de ellas.
Su ilusión de cada noche es esperar a que se haga de día para ir a ver, regar y disfrutar de su jardín.
Las plantas nos transmiten una energía muy buena que nos ayuda mucho, sobretodo en nuestro estado de animo.