Plantación estratégica:
Salud vegetal desde el primer día. Maximiza el crecimiento y minimiza el estrés de las plantas
Optimización desde el inicio de la plantación:
Selección estratégica del lugar de plantación para maximizar la salud y productividad de las plantas desde el principio. Esto evita la inversión de energía innecesaria durante los primeros años, que normalmente se destinaría a la adaptación de las plantas, dejando de hacer una buena floración y frutos.
Factores esenciales considerados:
Iluminación adecuada: Garantizar que las plantas reciban la luz solar necesaria según sus requerimientos específicos, de cada una.
Calidad del suelo: Asegurarse de que el sustrato sea el adecuado para el desarrollo óptimo de raíces y la nutrición de la planta.
Orientación cardinal: Determinar el punto cardinal ideal para que las plantas optimizan sus funciones fotosintéticas y se adapten de manera natural al entorno.
Beneficios energéticos para la planta:
Al estar correctamente plantadas, las plantas no gastan energía en reorientar sus células fotosintéticas. Esa energía se dirige a mejorar la calidad de hojas, flores y frutos desde el inicio. Esto contribuye a un desarrollo más saludable y eficiente.
Reducción del estrés:
Una plantación bien planificada minimiza el estrés fisiológico en las plantas. Esto no solo beneficia su crecimiento, sino que también disminuye la probabilidad de sufrir ataques de plagas.
Sostenibilidad y eficiencia:
Este enfoque no solo ahorra recursos y tiempo a quienes las cultivan, sino que también favorece un impacto ambiental positivo al reducir la necesidad de intervenciones químicas, debilitando más las plantas.